El edificio, con casi 100 años de historia, es un ejemplo de la arquitectura de la época y fue inaugurado en 1933. Consta de 8 viviendas particulares, de las cuales 6 de las mismas cuentan con su propio patio interno.
Cuenta con un rooftop compartido, ideal para nómadas digitales que buscan un lugar tranquilo en el centro de la ciudad. Se encuentra en pleno casco turístico de Barcelona, en la zona del Eixample, a tan solo 300 metros de la Sagrada Familia, lo que lo convierte en un lugar privilegiado para aquellos que buscan vivir en una zona llena de historia y atractivos turísticos. Además, el edificio está ubicado en un pasaje muy silencioso, lo que lo convierte en un activo distintivo para aquellos que buscan tranquilidad en el centro de la ciudad.